Las exigencias de la Unión Europea establecen que además de la inspección de los vehículos también se controlará su mercancía de forma que no moleste la conducción, ni suponga un estorbo al conductor, ni a la salud o al medio ambiente.
Por ello, cada mercancía deberá cumplir unas normas específicas referentes a las situaciones de emergencia y las maniobras de arranque cuesta arriba. También la estiba debe ir bien amarrada de forma que se tenga en cuenta el cambio de posición de las cargas entre sí, la colocación contra las pareces, así como evitar que las cargas no puedan salir de su espacio de carga ni moverse fuera de su lugar original.
Una correcta ficha de estiba establece un transporte seguro y acorde a la ley. Por ello, está especificado a la clase de carga, la instalación de elementos de fijación y sujeción, así como la adecuación al izado y movimientos de carga in situ.
De esta forma, las empresas de logística y transporte están obligadas a que sus transportistas y camiones conozcan el número exacto de amarres que debe llevar cada carga, su capacidad de amarre o LC y otras características que citamos a continuación:
- Puntos de amarre. (EN 12640).
- Cinchas de amarre de fibras sintéticas. (EN 12195-2).
- Cables de amarre, de acero de amarre. (EN 12195-3, – 4).
- Contenedores ISO. (ISO 1161 e ISO 1496).
- Cajas móviles, lonas y postes teleros. (EN 283).
- Empaquetado para transporte. (EUMOS 40509).
- Cálculo de las fuerzas de amarre. (EN 12195-1).